Curso de Verano en El Escorial: "Vino, letras y 'un par de besos callados': el viñedo en el Paraíso"
Fechas: El Escorial, del 17 al 21 de julio de 2017.
Becas: hasta el 4 de junio de 2017
Matrículas: https://www.ucm.es/cursosdeverano/modalidades
Este curso quiere acercar a los jóvenes la cultura del vino a través de la literatura, el cine y el periodismo, y celebrar un patrimonio cada vez más valorado en el extranjero. El objetivo de estas jornadas es enseñar a los más jóvenes a distinguir, elegir y degustar la riquísima variedad de nuestros vinos mediante el maridaje con las letras y el cine, desde el Arcipreste de Hita, el Lazarillo de Tormes o Cervantes hasta los personajes envueltos en tramas vitivinícolas interpretados en la gran pantalla por Alan Rickman –Guerra de vinos–, Paul Giamatti –Entre copas– o Russell Crowe –Un buen año–.
Lunes 17 de julio. El vino y los clásicos
10:00 h. Inauguración y presentación del curso. Participan: David Felipe Arranz; Luis Miguel Beneyto, patrono de la Fundación para la Cultura del Vino, y Juan Antonio Martínez Berbel, vicerrector de Profesorado de la Universidad de La Rioja.
10:30 h. Luis Gómez Canseco, Universidad de Huelva: “Debajo de mala capa… Mojones y mosquitos en el Siglo de Oro”
12:30 h. Jorge Eduardo Benavides, escritor: “Clásicos, maridajes y libros”.
16:00 h. Mesa redonda: “El vino: clásicos y modernos”. Participan: Luis Gómez Canseco; Jorge Eduardo Benavides; y J. Ignacio Díez, Universidad Complutense de Madrid
Martes 18 de julio. Vino y literaturas europeas
10:00 h. Marta Sanz, escritora: “Desconfianza en los abstemios”.
12:00 h. José Ramón Trujillo, UAM: “Diccionario portátil de enoliteratura”.
16:00 h. Mesa redonda: “Tan cerca y tan lejos: la cultura de vino en la tradición francesa y anglosajona”. Participan: José Ramón Trujillo; Luis Miguel Rodríguez, filósofo, gestor cultural y director de Lince Comunicación, y Marta Sanz.
Miércoles 19 de julio. La bohemia literaria
10:00 h. Miguel Ángel del Arco, Universidad Carlos III de Madrid: “Cafés y tabernas: viaje al fondo del periodismo y la bohemia”.
16:00 h. Mesa Redonda: “Bohemia, periodismo y tabernas”. Participan: Alberto Pertejo, escritor y editor; Jimena Mazucco, periodista, filósofa y analista de moda en Cadena SER, y Miguel Ángel del Arco.
Jueves 20 de julio. Viñedos en el escenario audiovisual: cine, teatro, televisión…
10:00 h. Joaquín Leguina, político y escritor: “Enología y erotismo”.
12:00 h. Antonio Orejudo, escritor: “Vino con gaseosa: una conversación sobre libros y vinos”.
16:00 h. Mesa redonda: “Ver beber: censura, diálogos y discusiones morales”. Participan: Joaquín Leguina; Antonio Orejudo y Patricia González Aldea, Universidad Carlos III de Madrid
Viernes 21 de julio
10:00 h. José Ignacio Díez, UCM: “Alcohol y literatura: las raíces burguesas y antiburguesas de un tipo de creación literaria”
12:30 h. Clausura y entrega de diplomas.
Director: David Felipe Arranz, Universidad Carlos III de Madrid
Coordinadora: Begoña Regueiro Salgado, UCM
Colabora: Fundación para la cultura del vino, Cátedra Extraordinaria de Español de la Universidad de la Rioja
Usaba poner cabe sí un jarrillo de vino, cuando comíamos, y yo muy de presto le asía y daba un par de besos callados, y tornábale a su lugar. Mas duróme poco, que en los tragos conocía la falta y, por reservar su vino a salvo, nunca después desamparaba el jarro, antes lo tenía por el asa asido. Mas no había piedra imán que así atrajese a sí como yo con una paja larga de centeno que para aquel menester tenía hecha, la cual, metiéndola en la boca del jarro, chupando el vino, lo dejaba a buenas noches. Mas, como fuese el traidor tan astuto, pienso que me sintió, y dende en adelante mudó propósito y asentaba su jarro entre las piernas y tapábale con la mano, y así bebía seguro.
Yo, que estaba hecho al vino, moría por él, y viendo que aquel remedio de la paja no me aprovechaba ni valía, acordé en el suelo del jarro hacerle una fuentecilla y agujero sutil, y delicadamente, con una delgada tortilla de cera, taparlo. Y al tiempo de comer, fingiendo haber frío, entrábame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lumbre que teníamos, y al calor de ella, luego derretida la cera, por ser muy poca, comenzaba la fuentecilla a destilarme en la boca, la cual yo de tal manera ponía, que maldita la gota que se perdía. Cuando el pobreto iba a beber, no hallaba nada. Espantábase, maldecíase, daba al diablo el jarro y el vino, no sabiendo qué podía ser.
—No diréis, tío, que os lo bebo yo —decía—, pues no le quitáis de la mano.
Tantas vueltas y tientos dio al jarro, que halló la fuente y cayó en la burla; mas así lo disimuló como si no lo hubiera sentido.
Y luego otro día, teniendo yo rezumando mi jarro como solía, no pensando el daño que me estaba aparejado ni que el mal ciego me sentía, sentéme como solía; estando recibiendo aquellos dulces tragos, mi cara puesta hacia el cielo, un poco cerrados los ojos por mejor gustar el sabroso licor, sintió el desesperado ciego que ahora tenía tiempo de tomar de mí venganza, y con todas sus fuerzas alzando con dos manos aquel dulce y amargo jarro, lo dejó caer sobre mi boca ayudándose, como digo, con todo su poder, de manera que el pobre Lázaro, que de nada de esto se guardaba, antes, como otras veces, estaba descuidado y gozoso, verdaderamente me pareció que el cielo, con todo lo que en él hay, me había caído encima.
Fue tal el golpecillo que me desatinó y sacó el sentido, y el jarrazo tan grande, que los pedazos de él se me metieron por la cara, rompiéndomela por muchas partes, y me quebró los dientes, sin los cuales hasta hoy me quedé.
Desde aquella hora quise mal al mal ciego y, aunque me quería y regalaba y me curaba, bien vi que se había holgado del cruel castigo. Lavóme con vino las roturas que con los pedazos del jarro me había hecho, y, sonriéndose decía:
—¿Qué te parece, Lázaro? Lo que te enfermó te sana y da salud.
Fechas: El Escorial, del 17 al 21 de julio de 2017.
Becas: hasta el 4 de junio de 2017
Matrículas: https://www.ucm.es/cursosdeverano/modalidades
Este curso quiere acercar a los jóvenes la cultura del vino a través de la literatura, el cine y el periodismo, y celebrar un patrimonio cada vez más valorado en el extranjero. El objetivo de estas jornadas es enseñar a los más jóvenes a distinguir, elegir y degustar la riquísima variedad de nuestros vinos mediante el maridaje con las letras y el cine, desde el Arcipreste de Hita, el Lazarillo de Tormes o Cervantes hasta los personajes envueltos en tramas vitivinícolas interpretados en la gran pantalla por Alan Rickman –Guerra de vinos–, Paul Giamatti –Entre copas– o Russell Crowe –Un buen año–.
Lunes 17 de julio. El vino y los clásicos
10:00 h. Inauguración y presentación del curso. Participan: David Felipe Arranz; Luis Miguel Beneyto, patrono de la Fundación para la Cultura del Vino, y Juan Antonio Martínez Berbel, vicerrector de Profesorado de la Universidad de La Rioja.
10:30 h. Luis Gómez Canseco, Universidad de Huelva: “Debajo de mala capa… Mojones y mosquitos en el Siglo de Oro”
12:30 h. Jorge Eduardo Benavides, escritor: “Clásicos, maridajes y libros”.
16:00 h. Mesa redonda: “El vino: clásicos y modernos”. Participan: Luis Gómez Canseco; Jorge Eduardo Benavides; y J. Ignacio Díez, Universidad Complutense de Madrid
Martes 18 de julio. Vino y literaturas europeas
10:00 h. Marta Sanz, escritora: “Desconfianza en los abstemios”.
12:00 h. José Ramón Trujillo, UAM: “Diccionario portátil de enoliteratura”.
16:00 h. Mesa redonda: “Tan cerca y tan lejos: la cultura de vino en la tradición francesa y anglosajona”. Participan: José Ramón Trujillo; Luis Miguel Rodríguez, filósofo, gestor cultural y director de Lince Comunicación, y Marta Sanz.
Miércoles 19 de julio. La bohemia literaria
10:00 h. Miguel Ángel del Arco, Universidad Carlos III de Madrid: “Cafés y tabernas: viaje al fondo del periodismo y la bohemia”.
16:00 h. Mesa Redonda: “Bohemia, periodismo y tabernas”. Participan: Alberto Pertejo, escritor y editor; Jimena Mazucco, periodista, filósofa y analista de moda en Cadena SER, y Miguel Ángel del Arco.
Jueves 20 de julio. Viñedos en el escenario audiovisual: cine, teatro, televisión…
10:00 h. Joaquín Leguina, político y escritor: “Enología y erotismo”.
12:00 h. Antonio Orejudo, escritor: “Vino con gaseosa: una conversación sobre libros y vinos”.
16:00 h. Mesa redonda: “Ver beber: censura, diálogos y discusiones morales”. Participan: Joaquín Leguina; Antonio Orejudo y Patricia González Aldea, Universidad Carlos III de Madrid
Viernes 21 de julio
10:00 h. José Ignacio Díez, UCM: “Alcohol y literatura: las raíces burguesas y antiburguesas de un tipo de creación literaria”
12:30 h. Clausura y entrega de diplomas.
Director: David Felipe Arranz, Universidad Carlos III de Madrid
Coordinadora: Begoña Regueiro Salgado, UCM
Colabora: Fundación para la cultura del vino, Cátedra Extraordinaria de Español de la Universidad de la Rioja
Usaba poner cabe sí un jarrillo de vino, cuando comíamos, y yo muy de presto le asía y daba un par de besos callados, y tornábale a su lugar. Mas duróme poco, que en los tragos conocía la falta y, por reservar su vino a salvo, nunca después desamparaba el jarro, antes lo tenía por el asa asido. Mas no había piedra imán que así atrajese a sí como yo con una paja larga de centeno que para aquel menester tenía hecha, la cual, metiéndola en la boca del jarro, chupando el vino, lo dejaba a buenas noches. Mas, como fuese el traidor tan astuto, pienso que me sintió, y dende en adelante mudó propósito y asentaba su jarro entre las piernas y tapábale con la mano, y así bebía seguro.
Yo, que estaba hecho al vino, moría por él, y viendo que aquel remedio de la paja no me aprovechaba ni valía, acordé en el suelo del jarro hacerle una fuentecilla y agujero sutil, y delicadamente, con una delgada tortilla de cera, taparlo. Y al tiempo de comer, fingiendo haber frío, entrábame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lumbre que teníamos, y al calor de ella, luego derretida la cera, por ser muy poca, comenzaba la fuentecilla a destilarme en la boca, la cual yo de tal manera ponía, que maldita la gota que se perdía. Cuando el pobreto iba a beber, no hallaba nada. Espantábase, maldecíase, daba al diablo el jarro y el vino, no sabiendo qué podía ser.
—No diréis, tío, que os lo bebo yo —decía—, pues no le quitáis de la mano.
Tantas vueltas y tientos dio al jarro, que halló la fuente y cayó en la burla; mas así lo disimuló como si no lo hubiera sentido.
Y luego otro día, teniendo yo rezumando mi jarro como solía, no pensando el daño que me estaba aparejado ni que el mal ciego me sentía, sentéme como solía; estando recibiendo aquellos dulces tragos, mi cara puesta hacia el cielo, un poco cerrados los ojos por mejor gustar el sabroso licor, sintió el desesperado ciego que ahora tenía tiempo de tomar de mí venganza, y con todas sus fuerzas alzando con dos manos aquel dulce y amargo jarro, lo dejó caer sobre mi boca ayudándose, como digo, con todo su poder, de manera que el pobre Lázaro, que de nada de esto se guardaba, antes, como otras veces, estaba descuidado y gozoso, verdaderamente me pareció que el cielo, con todo lo que en él hay, me había caído encima.
Fue tal el golpecillo que me desatinó y sacó el sentido, y el jarrazo tan grande, que los pedazos de él se me metieron por la cara, rompiéndomela por muchas partes, y me quebró los dientes, sin los cuales hasta hoy me quedé.
Desde aquella hora quise mal al mal ciego y, aunque me quería y regalaba y me curaba, bien vi que se había holgado del cruel castigo. Lavóme con vino las roturas que con los pedazos del jarro me había hecho, y, sonriéndose decía:
—¿Qué te parece, Lázaro? Lo que te enfermó te sana y da salud.
La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades (1554)
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